Elige tu propia aventura


Sabemos que estamos en una etapa de constante cambio por el contexto nacional e internacional que estamos atravesando. El COVID-19 implica entre otras situaciones desafíos por parte de los estados en la adopción de diferentes medidas para encaminar esta realidad, intentando que se ocasionen la menor cantidad de consecuencias posibles y aplicar de manera eficiente los principios de transparencia, responsabilidad y participación, pueden constituir un alivio a los estados para mejorar su gobernanza.
Entiendo que el mundo comprende que va a resultar necesario mejorar la gobernanza en términos de calidad institucional, siendo esto lo que dio lugar a que la Asociación para el Gobierno Abierto (Open Government Partnership OGP) lance recientemente un nuevo un plan de implementación trienal de OGP, denominado "3YP" que tiene como objetivo proporcionar una hoja de ruta para una mejor implementación de la misión y visión de la asociación.
Pero antes de introducirnos un poco en este plan y analizar que podemos aplicar en nuestra provincia, es fundamental que todos sepamos qué se entiende por gobierno abierto; y en este punto creo que lo más apropiado es tomar una definición internacional que es la plasmada en la carta iberoamericana de gobierno abierto, que lo define como el “conjunto de mecanismos y estrategias que contribuye a la gobernanza pública y al buen gobierno, basado en los pilares de la transparencia, participación ciudadana, rendición de cuentas, colaboración e innovación, centrando e incluyendo a la ciudadanía en el proceso de toma de decisiones, así como en la formulación e implementación de políticas públicas, para fortalecer la democracia, la legitimidad de la acción pública y el bienestar colectivo”.
Ya definido el gobierno abierto tenemos que allanar el camino para poder comprender a donde quiero hacer foco: primeramente explicar de manera breve las dos políticas a largo plazo que tiene la Asociación para el Gobierno Abierto (OGP) y que surgen del plan 3YP, las cuales consisten en lograr que los ciudadanos experimenten una verdadera sensación de que se redujo la corrupción y/o que se está frente a un gobierno más eficiente, ya que la sola apertura del gobierno en abstracto, no significa nada si no mejora la vida de las personas; y en segundo lugar, contribuir a construir un movimiento global más fuerte para “el gobierno abierto y una democracia” que sea capaz de defender los valores y principios del gobierno abierto y a la vez que sea una fuerza compensatoria contra los esfuerzos para socavarlos.
Para lograr estas políticas a largo plazo, es fundamental alcanzar cuatro resultados colectivos:
1) Resultados en los Compromisos: se requiere un amplio compromiso de los estados que integran la asociación, de realizar reformas de gobierno abierto que capaciten a los ciudadanos para dar forma y supervisar que el gobierno implemente dichas reformas de manera creíble para la sociedad.
2) Resultados en los Países: los países deben afianzar valores del modelo a seguir, como el gobierno y la sociedad civil en cooperación, la inclusión y espacio cívico, y avanzar en una agenda holística de gobierno abierto. 
3) Temas fundamentales en las políticas públicas: deberán plantearse políticas que empoderen a los ciudadanos a través de un proceso transparente, participativo y que dichas políticas logren constituirse en reformadores del gobierno y de la sociedad civil, elevando el nivel de estándares y principios de gobierno abierto en todo el país. 
4) Resultados en la agenda Global: Los asuntos de gobierno abierto tienen una presencia más fuerte en el escenario global, incluyendo en foros y marcos de gobernanza global.
La pregunta es, ¿Cómo logramos alcanzar estos resultados en nuestra provincia de Santa Fe? Y para poder analizar las posibles maneras de alcanzarlos, primeramente no tenemos que dejar de prestar atención a una situación que ocurre “naturalmente” frente a una crisis: que es el alto uso indebido de los recursos públicos generando esto una “sensación” de fraude y corrupción, lo cual genera a su vez un circulo vicioso donde se ve afectada la gobernabilidad, especialmente por la merma de confianza de la ciudadanía en las instituciones, llevándonos este entorno nuevamente a un punto cero en cuanto a la generación de políticas públicas a largo plazo.
¿Cómo hacemos para que nuestra provincia no ingrese en ese círculo vicioso de pérdida de confianza por parte de los ciudadanos, evitando de este modo una depreciación de confiabilidad en el gobierno? Y acá no queda otro estimado lector que depender de la decisión exclusiva del poder gobernante de turno. Ellos tienen la potestad de nutrirse o no de los ingredientes necesarios para lograr esa seguridad en los conciudadanos. Informar quienes son los beneficiarios finales de las ayudas que se otorguen, fortalecer las auditorias y las fiscalizaciones, crear comités especializados en monitorear la aplicación de los recursos asociados a la emergencia, son solo algunas de las herramientas que tiene el ejecutivo provincial para lograr una mayor credibilidad en la gestión.
En estos contextos, “la transparencia y la rendición de cuentas tienen un rol central, especialmente cuando los ciudadanos pueden acceder a información de calidad y actualizada sobre el ciclo de vida de los recursos.  Para ello, las herramientas digitales son una buena respuesta al desafío de responder a la crisis con integridad. Estas herramientas permiten integrar y visualizar datos, identificar posibles anormalidades e incrementar la trazabilidad de los flujos de recursos. También permiten monitorear en tiempo real los registros contables, presupuestales, de tesorería y de beneficiarios desde origen del recurso al cierre financiero y administrativo. Además, es posible que cualquier persona comparta información sobre el uso de recursos, lo cual genera la disuasión de actividades ilícitas y facilita la rendición de cuentas”.
Esta historia recién se está escribiendo, pero las medidas que se adopten día a día nos van a ir llevando hacia un final incierto desde lo personal, pero cierto desde la teoría. Me atrevo a decir que estamos atravesando una historia que tranquilamente podría formar parte de la famosa y antigua colección que todos recordaran “Elige tu propia aventura”, dependiendo exclusivamente este final, de las decisiones que tome el ejecutivo provincial.

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